7.1.06

8. El solitario

Solo el cometa bienhechor cuya cabeza resplandeciente viene del cielo a murmurarme vida.

Sola la brisa acuática que tiene rumor de sales y en la que se esculpe mi presencia.

Sola esta acogedora penumbra, voz en sordina de la luz. Y solo el olor del mundo decantado por la piel del cielo.

Yo repto, nado, navego, vuelo y vivo hechizado en esta música coloidal. Ay, Amnios, sólo la soledad es con todos.

Días y noches me tomó descubrir esta soledad que es la mía, pero apenas un breve instante descubrir el pavor.

Si no hay otro que pueda estar en mi total aquí, ¿cómo negar que yo soy?